29 de septiembre de 2010
Rumores lejanos te siguen
Derrumban los días vividos
Alejan la barca del puerto
Deshacen los besos en silencio
Sigues escuchando los ruidos
Te envuelves en historias de otros
Conquistas ensenadas vacías
Quitas los últimos pétalos
Yo te espero
Sentada en el borde del abismo
Colgada de tus pestañas
Con el corazón abierto
5 de septiembre de 2010
Mentiste.
Cambiaste en un instante toda mi esperanza.
Abandonaste mis sueños por baratijas brillantes.
Pusiste un punto en mi estima y aniquilaste la calma.
Entonces, en torbellinos se despierta mi mañana y los demonios furtivos matan mis cuentos de hadas. Ya no hay angel de la guarda, ni piedad, ni hay ya palabra.
Ahora son los temores los que sobre mi se lanzan, tornándolo todo oscuro sin senderos ni baladas.
Grita mi voz callada en el ansia de creer que mi mente se confunde, que tu caricia me alcanza.
Ya no veo el horizonte y, a la deriva, mi barca vaga.
Miro tus ojos vacíos que ya no me amansan. Me revuelcan las olas de la sinrazón que avanza en un desasosiego que me apuñala el alma.
Tus labios manejan ideas que tu reflejo no acompaña. Tu voz ya no me toca y tu boca no me canta. Es como si estuviese colgada de la nada, pintada en acuarela que el sol desgasta.
Mentiste. Mentiste y se desbordaron las aguas.
Nos envolvió por un instante la magia
No es el momento para que pase algo
Quiero volverte a ver
Quiero ver tu baile entre bemoles y fusas
Chocar dos copas mirándonos a los ojos
Saborear esas delicias que me preparaste
Volar por los cielos en un sólo suspiro
Nadar en un mar de amapolas contigo
Emborracharnos de risas que explotan al alba
Escuchar tus relatos de la vida misma
Unir mis palabras a tu guitarra
Bailar un tango bajo la luna
Quiero volverte a ver
Caerme en tus labios sin darme cuenta
Tropezar con tu vida cuando ya esté en ella
No es el momento para que pase algo
Quiero volverte a ver
Quiero ver tu baile entre bemoles y fusas
Chocar dos copas mirándonos a los ojos
Saborear esas delicias que me preparaste
Volar por los cielos en un sólo suspiro
Nadar en un mar de amapolas contigo
Emborracharnos de risas que explotan al alba
Escuchar tus relatos de la vida misma
Unir mis palabras a tu guitarra
Bailar un tango bajo la luna
Quiero volverte a ver
Caerme en tus labios sin darme cuenta
Tropezar con tu vida cuando ya esté en ella
2 de septiembre de 2010
Fue sólo un momento. Un momento en el que caímos al abismo.
Los truenos enfurecidos hicieron eco de los dioses. Los mares se desbordaron ensangrentando los valles. Mi corazón apuñalado no encontraba consuelo.
Tu cuerpo inerte frente a mis pupilas que te inventaban danzando entre velos. Lánguidamente bella, eternamente inmóvil. Tu mano en la mía no dibujaba ya deseos, no encontraba la caricia. Tu pelo sobre la roca caía perdiendo su brillo en bucles de otros tiempos.
Me arrastré durante horas dejando la huella de mi muerte. Una muerte que me abrazaba sin piedad en cada instante. El aire enrarecido golpeaba en mi nuca agitando las ramas.
La locura se apoderó de mi mente maltrecha ante tu presencia ausente.
Pinceladas grises cubrieron el bosque y los árboles en diálogo decadente se avalanzaron sobre mi figura.
Fue sólo un momento..., el que marcó mi vida.
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