¡¡¡ Bienvenidos corazones !!!

Deseo que disfrutes del contenido de este espacio, toma con cuidado sus curvas, atiende los silencios, respira profundamente y siente. Ojalá que este trocito de mi mundo nos ayude a acercarnos y así compartir el hilo de la vida. De corazón a corazón, PatMel.

Puede que a veces parezca ausente, pero aunque no veas las palabras mi esencia está allí y mi Ser te recibe con Amor.

Los escritos son de mi autoría y las imágenes propias o prestadas de la red.

31 de agosto de 2010


De pronto el corazón se me hace un puño, me sobra pecho y me falta aliento.
La distancia..., siempre la distancia manipulándome a su antojo. Los amores colgados de los puntos cardinales en la disputa de su turno. Y esa añoranza que no se entiende y esa melancolía que envuelve en telas veladas los días.
Otra vez te veré en mis sueños, o agradeceré al teléfono el eco de tu voz o apostaré a que el email no llegue tarde.
Pero este abrazo..., este abrazo que no entiende de tiempos, ni de distancias... Este que me escondió entre tus brazos de hijo de la luna y mío..., quedará aferrado a mi piel en estos días que se alargan en el ansía de no saber de tu partida, de sólo desear el reencuentro.
Como quisiera poder hacer del mundo un pañuelo y abrirlo sobre mi jardín haciendo florecer esos lugares que encierran querencias y miradas de luz.

29 de agosto de 2010


La copa de vino descansa en un bordeaux añejo como mis días esperándote. Se balancea suavemente en músicas que te baila mi corazón encendido en decadentes deseos que anida.
Son las doce, y la tierra se empapa de ese rocío que rueda también por tu piel en mi retina. Esa gota furtiva, indecente que recorre los centímetros que mis labios no pueden.
Sostengo en mi mano el vino como rodeaba tu cintura..., tus ojos clavados en los míos..., mis poros abiertos a los tuyos. Y entonces enloquezco imaginando aquellos días de loco amor que me regalaste, que tomé en el desespero de la carne y perdí en el segundo del logro. Sinrazón de deseo implacable y de almas extraviadas. Desconozco el por qué ni el cuándo y me corroe como ácido recuerdo la sensación de perderte para siempre. Sentir como volabas de mis manos en mi afán de retenerte. Separarse tu cuerpo despacio como huyendo en sigilo de un ladrón de sosiego. Y mis ojos colgados de ti, lloraban..., y te pedían perdón por no entender de tiempos, de nobleza ni de sedas. El silencio levantaba un muro infranqueable mientras tus vestiduras salvaban tu desnudez y yo me perdía en mi soledad.

Un portazo desprendió el néctar de mis manos y cayó la copa en la desdicha.
Desperté sudoroso y agitado, escapando de una historia que me dibuja y me condena mientras las mareas suben.

25 de agosto de 2010


Te sueño,
entonces existes

Dibujo tu rostro
muy cerca del mío

Pongo música a tu risa
y pinto tu labios
de rojo muy vivo

Abro la ventana,
respiro tu voz
Entonces, te siento

Cae un saco del cielo
Recoges del suelo los granos
apaleado en la lucha

Le llaman ayuda,
pero es limosna
que alarga la condena

Tierra en que aviones
lanzan muerte o comida
Qué toca hoy?

Sudando, sucio, agotado,
suplicas el agua en un cubo
vacío de esperanza

Te rindes de rodillas,
comiendo el polvo
que levanta la desdicha

15 de agosto de 2010

Por qué los ojos se secan?


Sin darme cuenta me encontré hace unos días llorando mientras miraba a lo lejos por la ventana. No entendí la razón ya que, aparentemente, no la había.

Sequé mis mejillas y retomé la tarea en la que estaba un rato antes a pesar de la melancolía que se instaló en mi.

Otro domingo en la cocina, una cebolla fue cómplice de un llanto compulsivo del que me costó salir y que me sorprendió sobremanera ya que cocinaba con alegría una cazuela de un pollo fresco al curry. Rápidamente lavé mis manos y enjuagué en el lavabo mi cara, refrescando mis ojos enrojecidos. Regresé a la olla con la compañía de Amaral que sonaba en la estancia, sobre la nevera. Me quedé algo reflexiva escuchando “Salir corriendo”.

Ayer lunes, preparaba algunos escritos para llevarme a Poesía por la tarde y me detuve a leer una carta que escribí a la vida en mi última estancia en Montevideo.

Las lágrimas, como pidiendo la vez, rodaban por mi mejilla una a una. Las sentía rodar..., tenía consciencia de su esfericidad, de su humedad.

Mi mente se detenía en cada una..., como si en cada una ellas se fuera un poco de vida. No se atropellaban, su movimiento era suave y lento.

Era una tristeza sin prisas..., casi sin tiempos..., difícil de aparcar, de acomodar, de disuadir.

Grises de acuarela sucia pintaban la atmósfera.

Entonces entendí por qué los ojos se secan.

Entonces entendí porque el alma se apaga.

14 de agosto de 2010


Son las almas que se tocan...
Electricidad que recorre el cuerpo
Distancia que desaparece en un suspiro
Aliento que exhalo sin más
Luz que me llena de pronto
Risa que brota como manantial
Caricia que me estremece
Confianza que me envuelve
Mano invisible que me guía
Estela de bienestar que dejo a mi paso
Colores que acuarelan mi día
Música que bailo desnuda
Desnudo de vestiduras de amor

7 de agosto de 2010


Y si te encuentro?
Si te encuentro, será suficiente
Nacerá como sonrisa la mañana
Y si te marchas?
Si te marchas, seguirás conmigo
Ya danzan juntas nuestras almas

1 de agosto de 2010


Son los rojos que me invaden
en arrebatos de ira
o en una loca pasión

Me desbordan en mi caudal
Me estremecen en un punto
Dejan desnudo mi latir

Son los rojos
que en puñales se acercan
o entre terciopelos me besan