¡¡¡ Bienvenidos corazones !!!

Deseo que disfrutes del contenido de este espacio, toma con cuidado sus curvas, atiende los silencios, respira profundamente y siente. Ojalá que este trocito de mi mundo nos ayude a acercarnos y así compartir el hilo de la vida. De corazón a corazón, PatMel.

Puede que a veces parezca ausente, pero aunque no veas las palabras mi esencia está allí y mi Ser te recibe con Amor.

Los escritos son de mi autoría y las imágenes propias o prestadas de la red.

20 de febrero de 2017

Un veinte de febrero con alas...


Ya está limpio el aire, ya se respira con pausa y el sosiego destierra la pérdida. Y tú madre, tú serás ya raíz y tierra junto a ese árbol que te acogió en silencio con ternura.
Algún nuevo verano me acercaré al Parque de los Aliados de nuestra querida Montevideo para meditar bajo su frondosa copa, como si así pudieras brotar en flor silvestre, más libre que antes, más colorida que el día del vuelo.
Los recuerdos ya casi no duelen, se han ido colocando en estantes luminosos, huyendo de la oscuridad del miedo. El Amor todo lo puede y el mío por ti siempre ha sido inmenso. Tú siempre lo supiste y aún lo sabes. A veces te rezo e intento escucharte pero no me llega tu aliento. Son los momentos los que se suceden si te pienso, compartir y algunas ausencias. He descubierto que no pregunté demasiado aunque sé lo más importante y eso está a salvo en mi corazón.
Y sabes madre, no todo siempre es lo que parece, así que no te preocupes. Me he quedado con la compañía, con los viajes y las tardes en el Entrevero, con el té de las cinco y muchos silencios que llenamos juntas y otras cosas que tú y yo sabemos. 
Sólo contarte que soy feliz porque respiro, porque el día amanece cargado de vida, porque la sonrisa siempre me gana y el corazón lo tengo tan abierto que me entra todo el Universo. 
Hoy veinte de febrero, nos soltamos para poder ser libres.

Fue un 20 de febrero de 2012 cuando tu viaje se hizo vuelo.